domingo, 18 de enero de 2009

prólogo

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Por siglos, el flujo mágico que creó a todas las criaturas mitológicas había desaparecido… hasta ahora.

El 28 de diciembre del 2012, un bebé nació en un pequeño poblado de Noruega. Él se veía completamente normal, excepto por sus orejas: eran puntiagudas como las de los elfos. Ese no fue el único caso reportado en la prensa mundial; en Goshogawara, prefectura de Aomori, al norte de Japón, unos granjeros descubrieron una cría de dragón durmiendo entre los arrozales. Una de las noticias más impactantes de ese mismo día fue la aparición del mítico Nessie, el monstruo del Lago Ness.

Todos estos hechos dejaron al mundo en estado de shock. Mientras la Iglesia Católica culpaba al Diablo por lo acontecido y alertaban a los feligreses sobre el Apocalipsis que estaba por llegar, otras personas creían que era obra de seres extraterrestres. Nada más alejado de la realidad.

El origen de todo esto se encontraba en la magia: flujos de energía natural que nos envuelven a cada uno de nosotros, pero que la inmensa mayoría no sabe distinguir. Durante la historia de este mundo, algunos la descubrieron sin querer, pero nunca la dominaron; otros, como los alquimistas, deshicieron sus cerebros por tratar de descubrir y manipular las corrientes mágicas, sin éxito conocido. Solo unos pocos seres fueron capaces de entender su existencia y pudieron mezclarse con la magia real que siempre nos ha rodeado. Lamentablemente, muchos de ellos fueron exterminados por sus congéneres, que no supieron dar explicación a sus dones o por la Santa Inquisición en los años posteriores.

Pero a partir de esa fecha conocida como el “Die Novum”, el mundo como se conocía entonces, desapareció; los mayas lo predijeron en su calendario, pero la ciencia no creyó en sus cálculos. Incluso Nostradamus, el profeta que muchos hombres siguieron, fue ignorado cuando dijo que ese día llegaría. Entonces, una nueva era se abrió camino: el mundo veía incrédulo cómo nacían nuevos humanoides más inteligentes, más sensibles y con características físicas que hacían recordar la mitología universal.

Hoy el mundo ya no pertenece solamente a los humanos… la vida continua y la evolución ha hecho su parte… 


3 comentarios:

--Shinobu--Senshi-- dijo...

olvidé decirlo... esta parte "hombre al que muchos hombres" es medio rara... o sea, entiendo a que va pero de todas formas suena medio raro..

Anónimo dijo...

corregido =P

Tanis dijo...

me encanto!!!!!

*.*

saludines... mañana desaparesco... wiiiiiiiiiii

cuidece y cualquier cosa con 200 pesitos me llama :P

TKM

besitos