Me apesta cuando los noobs copian mazos de internet para sentirse poderosos y ni siquiera son capaces de hacer una mínima variación en las cartas...

oh, human feelings

Isn't it stupid feeling yourself tricked by someone, but then realizing that everything was a mistake?

I felt offended and dissapointed by someone very close to me, but everything was kind of a mistake made by another one... I hate these situations!

Anyways and despite of my dissapont, I'd better turn the page and continue... I shouldn't make my blood boil for this...

El Horror de la Ausencia del Ángel (traducción personal del prólogo de Innistrad)

Siempre han existido criaturas horrorosas sobre Innistrad. Los humanos de este mundo siempre han creído en su fe para protegerse de los vampiros, los hombres-lobo, los espíritus y los necrófagos. Pero últimamente, las defensas y las runas sagradas han comenzado a fallar; la protección de los altares de los viajeros y las rústicas oraciones se debilitan. Los hechizos de los cazavampiros y de los cazadores de lobos ya no son protección contra las criaturas que merodean las sombras. El Lunarca, líder de la venerada Iglesia de Avacyn, sabe lo que se rumorea entre los sacerdotes de las aldeas: que el arcángel Avacyn ha abandonado Innistrad.

Pocos saben por qué las plegarias a Avacyn se han quedado sin respuesta, pero la consecuencia está clara para todos: los antiguos métodos ya no transmiten el poder que alguna vez tuvieron. En su inexplicable ausencia, el poder de la influencia de Avacyn se desvanece a la vez que el poder de índole demoniaca en Innistrad crece. Las familias vampíricas aristócratas cazan sangre campesina por deporte y sustento. Jaurías de rabiosos hombres-lobo causan estragos en caravanas y aldeas.  Los geists flotan desde sus tumbas y asustan en callejones de adoquines y antiguas casas solariegas. Los muertos impíos, despertados por magia prohibida o suturados por las invenciones de alquimistas dementes, sacian su hambre implacable. Sin la contención de la magia de Avacyn, los horrores sobrenaturales del mundo están libres de ensañarse con la humanidad.

Debido a este renovado peligro, las tradiciones han comenzado a cambiar a través de las cuatro provincias del mundo conocido. Los comerciantes de Stensia cierran sus puertas al caer la noche. Los viajeros evitan las tierras bajas plagadas de tumbas de Nephalia y los neblinosos bosques de Kessig. Los sacerdotes de las parroquias, los cazadores de lobos y los guerreros santos conocidos como cátaros llevan plata con ellos en todo momento. Incluso en la provincia de Gavony, sede de la Iglesia, las sombras se arrastran con cultos y conspiradores.

De todas formas, hay algunos que luchan contra las fuerzas de la noche. Armados con el conocimiento de las debilidades de sus enemigos y la fuerza restante de su fe, los cazadores de demonios se aventuran dentro de los sitios embrujados del mundo. Sacerdotes y justicieros especializados entrenan para enfrentar demonios impuros y para proteger parroquias a través de las campiñas.

Para complicar las cosas, dos visitantes han llegado a Innistrad con agendas que despertarán los antiguos secretos del plano. La Caminante de Planos Liliana Vess, la ambiciosa nigromante, ha llegado buscando a un demonio. Cree que si puede asesinarlo, estará un paso más cera de librarse de un regateo infernal y de recuperar su preciada alma. Aunque su propósito aquí es de autoservicio, su misión la llevará directamente al corazón de los misterios de Innistrad.

El Caminante de Planos Garruk Portavoz Salvaje también busca dar caza a su presa escogida en Innistrad, pero su objetivo es nada menos que la bruja Vess. En su último encuentro, Liliana usó el poder del Velo de Cadenas para maldecir a Garruk, corrompiendo su poder para invocar bestias salvajes. Ella aún tiene el oscuro artefacto y Garruk aún le guarda rencor. Si logra sobrevivir a su maldición, Garruk empleará sus instintos de cazados para rastrearla.

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